Los estratos lingüísticos del relato audiovisual
Las series y películas constan de varias capas lingüísticas, a menudo irregulares y conectadas. Suelo ser reticente a las metáforas, pero también debemos etiquetar las ideas de algún modo y el término estrato quizá es el que más se aproxima a lo que intento describir a continuación.

El lenguaje audiovisual se compone de muchos códigos. Uno de ellos puede ser la lengua verbal o escrita. No tiene por qué, las primeras tres décadas del cine fueron silentes y todavía se producen algunas obras sin idioma, por universalidad u otros motivos.
Si hay una lengua o incluso más, pueden emplearse de muy variadas maneras para representar la realidad o intentarlo; y también pueden ir más allá de ella gracias a la ficción y otros elementos del lenguaje audiovisual, como por ejemplo los seres que se comunican desde otro tiempo o dimensión ayudados por varios códigos.
Los relatos se construyen, se encapsulan, se traducen... y los distintos idiomas involucrados en cada paso del proceso se suman unos a otros para dar lugar a un terreno multilingüístico (todavía más rico si nos fijamos en los dialectos).
Cuatro estratos lingüísticos
Llego a distinguir al menos hasta cuatro estratos de lenguas en función de su relación con la historia que se está contando, su producción y las audiencias.
- La primera capa sería el verdadero idioma de los personajes en un momento dado. Por ejemplo, en obras históricas del período faraónico predominaría el egipcio antiguo como el de La Momia o en la ficción de otros mundos sería el peculiar código que usa una especie alienígena para comunicarse. Los textos de una serie o película, como cartas o carteles, tienden a mantener esta lengua independientemente de qué idiomas emitan los intérpretes.
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Durante preproducción se decide cómo se transmitirá esta historia a la audiencia primaria, en lo que influyen unos cuantos factores. En algunos casos, la lengua del relato será distinta a la que se supone que hablan los personajes, por lo que se conforma así un segundo e incluso tercer estrato.
Los guiones o documentos internos equivalentes se pueden escribir en una sola lengua de trabajo como el inglés para que cualquier miembro del equipo entienda el mensaje de los diálogos; habitual en coproducciones. Así, no es necesario insertar el fragmento en otro idioma, sino que está traducido a la lengua común.
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Algunas palabras que pronuncian los actores en rodaje o postproducción pueden estar en otros idiomas (diferentes al de la historia o el guion literario). Para las lenguas grabadas con frecuencia ayudan consultores lingüísticos, incluso desde casting.
Sea en un solo idioma o reflejando varios, en ocasiones el guion se publica como un libro, que a su vez puede traducirse a otras lenguas.
- Por su parte, mercados que hablan otros idiomas se encontrarán con un cuarto estrato, pues la película o capítulo original se adapta, se traduce a diversas lenguas de destino para que un público secundario comprenda.
A veces estos niveles están muy definidos y nada permeables, pero otras son todo lo contrario. Los creadores pueden utilizar o inventar formas de que la lengua sustrato emerja un instante o dé paso a otra, de modo que intrigan, acercan o alejan a los espectadores.
Algún episodio o filme presenta dos niveles (idioma verdadero y traducción), pero no es raro que haya más. Como ejemplo arquetípico, pensemos en un largometraje de la época romana que apenas tiene latín, sino inglés y otras lenguas para representar a los extranjeros y cuyos diálogos no se detallan tal cual en las primeras versiones del guion.
* * * Artículo escrito por Paula Maregal en y modificado en .